La Iniciativa Financiera sobre Derechos Comunitarios a la Tierra y Conservación es un nuevo mecanismo internacional de financiación.
Su objetivo es contribuir a recaudar 10.000 millones de dólares para el 2030 y desplegar estratégicamente fondos públicos y privados para ampliar el reconocimiento formal de los derechos a la tierra de los pueblos indígenas, los pueblos afrodescendientes y las comunidades locales, la conservación y la gestión sostenible de sus territorios.